Antes del amanecer
Relato publicado en la
antología de varios autores (Per)Versiones: Monstruos de la Literatura
(2012, Sedice). Basado en Las Mil y Una Noches (de
Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar).
En aquel punto, el amanecer acarició con su luz el interior de la recámara
nupcial y como herida por un rayo mortal, Doniazada perdió el conocimiento y cayó al
suelo. Al instante su horrible deformidad desapareció como por encanto y su cuerpo
volvió a mostrar la delicadeza de su natural femenino.
Scharhriar, al ver la caída del perverso asesino que a punto estuvo de
acabar con su vida, lanzó una imprecación rabiosa, y armado con su puñal argénteo, se
dispuso a clavarlo en el corazón de la desmayada joven, cuando Scherezada volvió a
detenerlo.
¡No! susurró, con gran urgencia ¡No la dañéis, mi
señor, os lo suplico!
¡Es un monstruo espantoso que hemos de eliminar por nuestra seguridad,
mujer! susurró a su vez el sultán, quien, sin embargo, se detuvo, impresionado a
su pesar por el tono firme de la joven y su mirada intensa.
Sé lo que teméis y pensáis, mi señor, pero preciso es que antes
escuchéis mis razones. Creedme, será por el bien de todos.
Scharhriar, sintiéndose reacio e incómodo, convino en escucharla, mientras
contemplaba a su esposa depositando con gran ternura a la joven Doniazada en el pequeño
lecho al pie del estrado.
Los Genios Oscuros vagan todavía entre las sombras de nuestras
tierras, mi señor continuó Scherezada en un quedo susurro. Aborrecen la luz
del día, a la cual temen, pues posee la capacidad de debilitarlos en grado sumo, incluso
hasta la muerte. Son seres crueles, hambrientos, que se valen de los cuerpos de inocentes
criaturas de almas blancas para perpetrar sus horribles carnicerías, las cuales los
mantienen con vida y a la vez, les acrecienta el hambre. Su principal placer es la carne
humana, para nuestra desgracia, y una vez que han encontrado un alma inerme, la invaden
sin piedad. Hace poco más de un mes continuó la joven, mientras ocupaba un asiento
al lado de su esposo, de nuevo en el lecho nupcial, un Genio Oscuro invadió el
cuerpo de vuestra infortunada esposa, de quien escuchasteis perpetrar tan horrendos
crímenes, pero quien era tan sólo la víctima de esta criatura abyecta. Creyendo que
matabais al monstruo en que se convertía cada madrugada, clavasteis el puñal en su
corazón, con lo que sólo enfurecíais al Genio, y luego la decapitasteis, con lo cual
sólo lo liberabais para que pudiera invadir el cuerpo de otro inocente, como así
aconteció. Noche tras noche trajisteis a una doncella a este lecho, y madrugada tras
madrugada clavasteis el puñal en su cuerpo deforme pero aún dormido, para luego
decapitarlo, creyendo así que liberabais a tu pueblo de tan infecto mal. Pero en vez de
contenerlo, siguió vagando de cuerpo en cuerpo, hasta llegar a mi infortunada hermana,
tan inocente y tan dulce como podéis verla ahora en su pacífico sueño.
Según tus palabras inquietantes dijo entonces Scharhriar
mientras sentía que la desesperación amenazaba con doblegar su temple, no existe
manera de librarnos de esta sombría criatura del mal.
La hay, mi señor, no inquietéis vuestro corazón prematuramente
le contestó Scherezada con la voz calma. He de advertiros, sin embargo, que
precisamos de toda nuestra paciencia y nuestra tranquilidad para conseguirlo. Supe, por
medio de sabios y adivinos, que los Genios Oscuros se dejan arrastrar por las historias
narradas con habilidad, al punto de olvidar alimentarse cuando es oportuno, es decir, una
hora antes del amanecer, que es cuando su fuerza es mayor y su poder destructor más
temible. Un Genio Oscuro que escucha con devoción una historia apasionante olvida su
deber más preciado y al cabo de muchas noches, termina por sucumbir, víctima de la
debilidad, y libera así al cuerpo que tan cruelmente invadió.
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