lauraname.jpg (3793 bytes)

fb2.gif (1086 bytes)
Inicio Sobre Laura Publicaciones Eventos Blog Contacto

 

Antes del amanecer
Relato publicado en la antología de varios autores (Per)Versiones: Monstruos de la Literatura (2012, Sedice). Basado en Las Mil y Una Noches (de Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar).

Página 4 de 5

En aquel punto, el amanecer acarició con su luz el interior de la recámara nupcial y como herida por un rayo mortal, Doniazada perdió el conocimiento y cayó al suelo. Al instante su horrible deformidad desapareció como por encanto y su cuerpo volvió a mostrar la delicadeza de su natural femenino.

Scharhriar, al ver la caída del perverso asesino que a punto estuvo de acabar con su vida, lanzó una imprecación rabiosa, y armado con su puñal argénteo, se dispuso a clavarlo en el corazón de la desmayada joven, cuando Scherezada volvió a detenerlo.

—¡No!— susurró, con gran urgencia— ¡No la dañéis, mi señor, os lo suplico!

—¡Es un monstruo espantoso que hemos de eliminar por nuestra seguridad, mujer!— susurró a su vez el sultán, quien, sin embargo, se detuvo, impresionado a su pesar por el tono firme de la joven y su mirada intensa.

—Sé lo que teméis y pensáis, mi señor, pero preciso es que antes escuchéis mis razones. Creedme, será por el bien de todos.

Scharhriar, sintiéndose reacio e incómodo, convino en escucharla, mientras contemplaba a su esposa depositando con gran ternura a la joven Doniazada en el pequeño lecho al pie del estrado.

—Los Genios Oscuros vagan todavía entre las sombras de nuestras tierras, mi señor— continuó Scherezada en un quedo susurro—. Aborrecen la luz del día, a la cual temen, pues posee la capacidad de debilitarlos en grado sumo, incluso hasta la muerte. Son seres crueles, hambrientos, que se valen de los cuerpos de inocentes criaturas de almas blancas para perpetrar sus horribles carnicerías, las cuales los mantienen con vida y a la vez, les acrecienta el hambre. Su principal placer es la carne humana, para nuestra desgracia, y una vez que han encontrado un alma inerme, la invaden sin piedad. Hace poco más de un mes— continuó la joven, mientras ocupaba un asiento al lado de su esposo, de nuevo en el lecho nupcial—, un Genio Oscuro invadió el cuerpo de vuestra infortunada esposa, de quien escuchasteis perpetrar tan horrendos crímenes, pero quien era tan sólo la víctima de esta criatura abyecta. Creyendo que matabais al monstruo en que se convertía cada madrugada, clavasteis el puñal en su corazón, con lo que sólo enfurecíais al Genio, y luego la decapitasteis, con lo cual sólo lo liberabais para que pudiera invadir el cuerpo de otro inocente, como así aconteció. Noche tras noche trajisteis a una doncella a este lecho, y madrugada tras madrugada clavasteis el puñal en su cuerpo deforme pero aún dormido, para luego decapitarlo, creyendo así que liberabais a tu pueblo de tan infecto mal. Pero en vez de contenerlo, siguió vagando de cuerpo en cuerpo, hasta llegar a mi infortunada hermana, tan inocente y tan dulce como podéis verla ahora en su pacífico sueño.

—Según tus palabras inquietantes— dijo entonces Scharhriar mientras sentía que la desesperación amenazaba con doblegar su temple—, no existe manera de librarnos de esta sombría criatura del mal.

—La hay, mi señor, no inquietéis vuestro corazón prematuramente— le contestó Scherezada con la voz calma—. He de advertiros, sin embargo, que precisamos de toda nuestra paciencia y nuestra tranquilidad para conseguirlo. Supe, por medio de sabios y adivinos, que los Genios Oscuros se dejan arrastrar por las historias narradas con habilidad, al punto de olvidar alimentarse cuando es oportuno, es decir, una hora antes del amanecer, que es cuando su fuerza es mayor y su poder destructor más temible. Un Genio Oscuro que escucha con devoción una historia apasionante olvida su deber más preciado y al cabo de muchas noches, termina por sucumbir, víctima de la debilidad, y libera así al cuerpo que tan cruelmente invadió.

<Página anterior

-4-

Página siguiente >

 

 

Copyright Laura Quijano